jueves, 28 de diciembre de 2017

Año nuevo no implica vida nueva

Prometo ser feliz a pesar de todo.

Como si una corriente me invadiera, la angustia llenó mis venas, con una tristeza casi indisimulable, me acerqué a trabajar. Como máquina nos movemos y andamos, como rutina que comienza y difícilmente frena. Hoy descubrí que me detuve a pensar… a pensar en: hoy trabajo.

Como un balde de agua que me cayó encima, me alegré instantáneamente, pero casi a lágrimas entendí la cuestión. Comprendí qué era lo que me sucedía. Porque a veces nos encontramos en esa rutina diaria que acríticamente accionamos y no sabemos el final, y solo resolvemos con seguir; entonces, ¡Tengo trabajo! dije. Y en un fin de año tan adverso, en el que el cambio fue eje de la rutina, me alegré de poder continuar. Pero mi alegría no era completa, la tristeza me invadía porque así caí en la cuenta que como yo, compañeros, amigos y desconocidos, a montones caminaban… caminaban a su trabajo como un día más para llegar a ser informados que en tan sólo tres días no sólo ellos si no canales enteros dejarían de funcionar. Así me viene la angustia individual, de cada uno, 2, 3, 4… 178, 179, 180, ahora desempleados, que en un sistema que no le da oportunidades a nadie, deben reestructurar sus vidas y familias para seguir; a su vez, la angustia colectiva, social, de perder voces, de perder imágenes que abren ventanas al mundo y el vaciamiento tan increíble de contenidos que anula el derecho a Libre Expresión.

Y a pesar de este fordismo que en lo personal me distrae, encuentro las palabras y escribo lo que pienso, porque creo fervientemente que, la única lucha es la que se abandona. El que calla otorga. Que unidos venceremos.

Y sostengo que: la comunicación es la primera de las bases, porque la información hace el conocimiento, éste a la libertad.

CONSTITUCIÓN NACIONAL ARGENTINA 

Artículo 14- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: De trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.

Porque se vienen tiempos ásperos, porque la Educación pública me enseñó lo que soy, y me enseñó que la mejor arma es el pensamiento, el pensamiento crítico, pero que uno sólo no puede, que la construcción colectiva ayuda a la pluralidad, a la diversidad, a la lucha. Que solo unidos los problemas individuales se convierten en cuestiones sociales y así las banderas se visibilizan. Por esto y he decidido no callar, y abrir mi pequeño espacio a la discusión. A ver qué sucede afuera, y qué le sucede al otro.


NUNCA MÁS